IMPORTANCIADE LA LIBRE COMPETENCIAEN LOS MERCADOS CHILENOS
Dentro del marco jurídico chileno, el concepto de libre competencia ha sido entendido como un requisito esencial para el correcto desarrollo de cualquier mercado. El estado siempre ha implementado instrumentos que faciliten e incrementen la rivalidad empresarial y con ello la sana competencia en los mercados, promoviendo los medios necesarios para que las compañías efectivamente compitan al momento de comercializar sus bienes y servicios, y que lo hagan en conformidad con la normativa que rige estas materias.
En tal sentido, existen en Chile dos organismos encargados de supervisar la libre competencia de los mercados. En primer lugar, el Tribunal de la Libre Competencia; institución donde se dirime si una conducta puede ser considerada atentatoria contra la libre competencia o no, y la Fiscalía Nacional Económica que tiene por objeto la investigación de los hechos que puedan impedir, restringir o evitar la libre competencia de los mercados.
Si bien no existe un listado determinado o taxativo de conductas contrarías a libre competencia, en líneas generales, las actuaciones que constituyen actos atentatorios contra la libre competencia, se pueden calificar en:
1.- Acuerdos anticompetitivos: Concebidos como pactos entre distintas empresas destinados a limitar la competencia existente en un mercado particular. Destacamos dentro de este grupo, la figura de las colusión; que es aquella práctica generada cuando varias empresas rivales de un mismo mercado, en lugar de competir, se ponen de acuerdo respecto de algunas de las variables de competencia (ejemplo: el precio). Con ello, se busca ejercer un poder de mercado en beneficio de los miembros del cartel y en detrimento de otros agentes de mercado, como podrían serlo los consumidores.
2.- Abuso de posición dominante: Se entienden como acciones desplegadas por una sola empresa, usualmente con un gran participación dentro del mercado, cuyo objeto es erosionar el proceso competitivo (ejemplo: la fijación de precios predatorios y la discriminación de precios); y
3.- Competencia desleal: Entendida como la conducta destinadas a desviar la clientela de un agente de mercado por medios ilegítimos y contrarios a la buena fe o a las buenas costumbres (ejemplo: de estas conductas son el abuso de reputación ajena, la difusión de hechos incorrectos y el ejercicio abusivo de acciones judiciales).
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