Luego de haber comentado las atractivas posibilidades de inversión que ofrecen los países norteamericanos de México y Estados Unidos, es el turno de cruzar al continente europeo, concretamente a Malta, país de aproximadamente medio millón de habitantes, pero con mucho que ofrecer en cuanto a posibilidades de inversión.

Malta ingresó a la unión europea en el año 2004 y adoptó el euro como moneda oficial el año 2008, su PIB per cápita es de €30.500, y el grueso del mismo proviene del sector terciario, es decir, servicios, de entre los cuales, los más apetecidos son los servicios financieros, dado el avanzado desarrollo que ha alcanzado dicho sector en el país mediterráneo.

Revisemos, entonces, qué motivos hacen de Malta un destino privilegiado para la inversión dentro del continente Europeo.

En lo que a formas societarias respecta, Malta ofrece la posibilidad de crear Sociedades de Responsabilidad Limitada Privada (SRLP), las cuales tienen algunas similitudes y diferencias con la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) Chilena dignas de revisar, en primer lugar, la SRLP Maltesa admite la posibilidad de ser una sociedad unipersonal, cuestión que su par Chilena prohíbe, teniendo un mínimo de dos socios para poder existir jurídicamente, sin embargo, aquellas SRLP unipersonales, no podrán tener como único socio a una entidad corporativa. Por otro lado, el capital mínimo de constitución de una SRLP en Malta es de €1.200, del cual deberá enterarse un mínimo de 20% al momento de la constitución, esto, a diferencia de las SRL Chilenas, las cuales no estipulan un capital mínimo para su constitución. Por último, la gran ventaja y similitud con la SRL que podemos advertir es, desde luego, la separación de patrimonios que ofrece respecto de los socios que la componen, esto, a raíz de la responsabilidad limitada al monto de los aportes sociales que se le otorga por ser una persona jurídica distinta de sus socios individualmente considerados.

Asimismo, creemos que, una de las ventajas ya conocidas por muchos, es que Malta posee un régimen tributario para empresas privilegiado, así, sin perjuicio que, la tasa de impuesto a las sociedades de Malta es del 35%, su atractivo sistema de devoluciones e imputaciones de créditos fiscales hace que, en muchos casos, la tributación real y efectiva de dichas empresas se reduzca a un 5%, esto, sumado a la estabilidad política y económica que ofrece el país europeo, hace que muchas empresas opten por tributar en su territorio.

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